La cirugía oncológica es aquella parte de la cirugía que se dedica al tratamiento quirúrgico del cáncer y de los tejidos circundantes. Es la más eficaz para eliminar la mayoría de los tipos de cáncer, y se puede utilizar sola o combinada con quimio o radioterapia.
Eliminación del cancer mediante cirugía
Cáncer es el término médico que se emplea para un grupo de enfermedades que tienen un denominador común: la transformación de la célula normal en otra que puede comportarse de forma agresiva, con crecimiento anárquico y con riesgo para la vida del paciente.
La cirugía oncológica debe ser realizada por cirujanos con una especial dedicación, ya que requiere una alta experiencia en la técnica quirúrgica, y una visión global y holística del paciente. Las decisiones terapéuticas valoradas por un equipo de expertos como el nuestro ofrecen los mejores resultados y contemplan actividades terapéuticas paliativas que aportan un alto beneficio para el paciente.
Tratamientos neoadyuvantes
Los tratamientos neoadyuvantes (quimioterapia o radioterapia) están indicados antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, y después de la cirugía, para asegurar que se eliminen la mayor parte de células cancerosas y reducir el riesgo del desarrollo de futuras metástasis.
Preguntas frecuentes:
¿Cuáles son las localizaciones más frecuentes de los tumores?
- Tumores partes blandas. Los tumores malignos más frecuentes son los sarcomas que exigen una cirugía rigurosa. Los resultados óptimos en estos casos se basan en la combinación de una extirpación quirúrgica muy cuidadosa y un tratamiento adyuvante generalmente con quimio y radioterapia
- Tumores intestinales y de colon. La elevada incidencia del cáncer de colon en nuestro país (43.500 nuevos casos año 2021) hace de la cirugía el tratamiento fundamental. La extirpación parcial del segmento afecto (colectomía) y de los ganglios regionales correspondientes son la base de esta cirugía. Es posible que este tipo de cirugía conlleve que salga del quirófano con una bolsa conectada a una ostomía, de forma temporal hasta hacer una cirugía reconstructiva, o de forma definitiva.
- Tumores gástricos. El diagnóstico precoz del cáncer gástrico o de otros tumores del estómago (sarcomas, gist, pólipos, etc.) es fundamental para un tratamiento quirúrgico con altas opciones de supervivencia. La extirpación parcial o total del estómago es el tratamiento de elección. Se trata de una cirugía compleja, pero la sustitución del estómago por un segmento de intestino delgado hace factible la recuperación del paciente.
- Tumores de mama. La alta incidencia de cáncer de mama en la mujer ha establecido programas de diagnóstico precoz. Hoy en día se tiende a realizar cirugías más conservadoras, eliminando solamente el tumor (tumorectomía) en la mayor parte de los casos. En el caso de necesitar una cirugía más radical, siempre existe la posibilidad de ofrecer una reconstrucción mamaria en el mismo acto quirúrgico en colaboración con un cirujano plástico.
- Tumores de hígado. Las indicaciones quirúrgicas del cáncer primario de hígado (hepatocarcinoma) son escasas y bien definidas en la actualidad. Los tumores benignos de hígado (adenoma), más frecuentes en la mujer, deben ser siempre extirpados por riesgo de malignización. Los tumores hepáticos secundarios metastáticos se pueden operar en el contexto del tratamiento global del tumor primario causante de la metástasis.
Esta cirugía debe ser realizada hoy en día en centros específicamente preparados para ella y realizada por equipos de expertos como el que le ofrecemos.
¿Qué es el cáncer de colon y recto?
El cáncer de colon y recto es una enfermedad en la que células del intestino grueso crecen de forma, agresiva y destruyen los tejidos de alrededor pudiendo llegar a otras zonas del cuerpo (metástasis) poniendo en riesgo la vida del paciente. Es uno de los cánceres más frecuentes, tanto en hombres como en mujeres.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas que puede dar son muy variados: básicamente relacionados con cambios en el ritmo deposicional habitual , como diarreas o estreñimiento, pérdida de peso o dolor abdominal poco frecuente
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar un cáncer de colon y recto, le harán una exploración física, posiblemente le pedirán una analítica con marcadores tumorales y se realizan las siguientes exploraciones:
- Rectoscopia y Colonoscopia para ver el interior del colon y ver en qué parte está la lesión. Es importante tomar una muestra (biopsia) para confirmar su naturaleza maligna.
- TC abdominal
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento indicado es la operación quirúrgica. Hay ocasiones en que antes de la cirugía se realizan otros tratamientos (quimioterapia o radioterapia). Este tratamiento combinado con la cirugía permite ofrecer mejores garantías de curación, por ejemplo, en el cáncer de recto, y en muchos casos evita tener que hacer una colostomía (abocar el intestino a la pared abdominal).
El colon se puede operar por vía laparoscópica igual que cualquier otro órgano. La técnica quirúrgica es la misma que con la cirugía convencional, pero nos ofrece una serie de ventajas: menor dolor, incisión mucho más pequeña, menor riesgo de infección, menor cicatriz postoperatoria y una recuperación temprana. Podrá incorporarse antes a su vida habitual, y de una forma mucho más autónoma.
¿Cuándo debo acudir al especialista?
Si presenta alguna alteración del ritmo intestinal, como diarrea frecuente, o estreñimiento repentino, o presenta algún sangrado, si observa algún sangrado a través del tubo digestivo, dolor abdominal o pérdida de peso, es necesario acudir a un especialista para que le explore, una vez realizadas las exploraciones oportunas, descartar uno de estos procesos.